viernes, 12 de enero de 2007

Inédito de Zurita.

Esta es una papa fresca bastante de mi gusto:

Javier García
La Nación


Zurita publica feroces cantos de amor.

En “Despertaré entonces”, el Premio Nacional reúne una serie de poemas inéditos, obra que será presentada el sábado 27. Lea un puñado de versos nuevos.

“El libro nació bajo la proposición del poeta Sergio Ojeda, quien hizo la selección, que recorre todo lo que he hecho, donde creo que se ve Chile a través de estos poemas. Además que es una editorial pequeña, que hace un esfuerzo heroico para publicar”, señala Zurita.

Para marzo y abril se espera la publicación de libros de los poetas Hernán Miranda, Armando Roa, Floridor Pérez, Francisco Véjar, Sergio Rodríguez Saavedra, Horacio Eloy y otros.

Esta vez el turno es de Zurita. “Poemas de amor” es una selección de sus más notables y feroces poemas sobre el tema. Salidos de sus libros: “Purgatorio” (1979), “Anteparaíso” (1982), “Canto a su amor desaparecido” (1985), “El amor de Chile” (1987), “La vida nueva” (1993), “Poemas militantes” (2000), “INRI” (2003), “Los países muertos” (2006), y en el último apartado aparece un grupo de poemas inéditos con el nombre de “¿Despertaré entonces?”.

Los poemas se inician con una interrogante, como “¿Veré entonces?”, “¿Sentiré entonces?”, “¿Estaré entonces?”, para cerrar el libro con “América”, donde se lee y canta el aullido desgarrador de la desolación y la ausencia.


¿OIRÉ ENTONCES?

(Poema inédito)

Corte. Las estrellas de la noche. Oh sí my

pretty lady my amor my señorita, sobre las

nubes vi el mar y sobre el mar miles de

rascacielos ascendían estelando la

abovedada noche. Es la noche americana.

Como ejércitos difuntos rastreándote los

rifleros cantan ascendiendo palomitay y

todos te buscan my amor my señorita

cantando en la noche cuajada de estrellas.

¿Los escuchas? ¿Me escucharás? ¿Te oiré

cuando despierte?

Corte. Como diminutos fósforos ardiendo

las últimas carabelas flotan sobre la

ingrávida noche y los infinitos rascacielos

ascienden cantando. Corte. A mi palomitay

se la han robado cuatro coraceros a ver si

puedo recatarla con... Las estrellas. Las

estrellas. Las estrellas. ¿Te oiré entonces?


La cursiva es mía.

1 comentario:

Pájaro Verde dijo...

Bueno ahora que lo publicaste acá no será tan inédito...
=)

De vuelta por estas tierras de los blogs... Acabo de eliminar el anterior!!

Saludos desde Santiasco